Pedir una cita con el dentista tras las vacaciones de verano, antes o durante la vuelta al colegio, es muy importante, no solo para los más pequeños de la casa, sino también para los adultos, ya que el periodo estival es un momento en que descuidamos más nuestra higiene bucodental.

Consumimos más azúcar en verano

Durante las vacaciones de verano, acostumbramos a descuidar la dieta, especialmente los niños. Es más habitual consumir alimentos más azucarados, como helados, refrescos carbonatados, golosinas, etc. Esto conlleva el aumento de probabilidades de que aparezcan caries y otros problemas dentales, como el aumento del sarro y de la placa bacteriana.

Por otro lado, muchos de estos alimentos y bebidas, además de contener azúcares, son altamente ácidos, por lo que también pueden dañar nuestras piezas dentales, erosionando el esmalte y provocando problemas de sensibilidad.

En vacaciones reducimos los hábitos de higiene dental

En verano, especialmente durante las vacaciones, nos olvidamos un poco más de mantener las rutinas de higiene bucodental. Comemos o cenamos fuera de forma más frecuente y no acostumbramos a llevar un kit de cepillo y pasta dental encima, por lo que nos cepillamos los dientes mucho menos.

Esto puede conllevar la aparición de más placa bacteriana y el aumento de las posibilidades de sufrir de caries o de gingivitis, las cuales tendremos que tratar a tiempo para evitar un mal mayor, como una periodontitis.

¿Qué podemos hacer para cuidar de nuestros dientes en verano?

• Cuando comamos fuera, llevar encima un kit con, al menos, cepillo y pasta dental para poder cepillarnos los dientes.
• Cuidar de nuestra dieta diaria evitando alimentos muy azucarados que favorezcan la aparición de caries y otros problemas dentales.
• No olvidarnos de, al menos, una vez al día, limpiarnos la lengua, enjuagarnos con colutorios y utilizar hilo dental.
• En el caso de los niños, fomentar la prevención en salud bucodental para que ellos también estén concienciados y sepan por qué es tan importante mantener una buena higiene de los dientes y la boca.
• Después de los excesos de verano, acudir al dentista para que haga una revisión y pueda detectar a tiempo posibles problemas bucodentales para tratarlos cuanto antes y evitar la aparición de problemas mayores.