Cada vez son más las personas que optan por ir a una clínica dental a ponerse implantes dentales cuando han perdido algún diente. Y es que son un recurso estético cada vez más accesible para todos los públicos. Son perfectos para reemplazar una pieza dental. Aún así hay muchas dudas alrededor de los mismos que se han ido generando a lo largo del tiempo.

• No deben de cuidarse porque duran toda la vida. Esto es totalmente falso. Los implantes dentales necesitan de ciertos cuidados. Tenemos que esforzarnos por tener una buena higiene dental, esto principalmente es lo que determinará su duración. Además se tendrán que hacer visitas al dentista de forma periódica para ir viendo el estado del implante, por si hay que hacer algún retoque.
• Es un procedimiento muy doloroso. Afortunadamente los métodos utilizados en odontología han avanzado mucho. Se utiliza anestesia antes de realizar el implante que dormirá por completo la zona donde vaya a colocarse éste. De esta forma durante el proceso no se notará nada.
• Cualquier clínica dental puede poner implantes dentales. Esto no es cierto, porque para poder realizar un implante dental el odontólogo tiene que estar especializado en la materia. Es un proceso muy complejo y no todos los profesionales están preparados para hacerlo. Se tiene que valorar la necesidad del tratamiento y hacer frente a los factores de riesgo que pueda presentar el paciente.
• Los implantes pueden ser rechazados. El titanio tiene una biocompatibilidad muy buena con los tejidos del organismo. La falta de osteointegración puede deberse a problemas técnicos durante la cirugía o problemas dependientes del paciente.
• No te los puedes colocar si no tienes suficiente hueso. Realmente esto ya no es así. Primeramente cualquier persona que tenga poco hueso y quiera colocarse un implante dental se le tendrá que hacer un diagnóstico para probar cuales son sus condiciones. Pero siempre queda la posibilidad de recurrir al injerto óseo.