En verano, para paliar los efectos del sofocante calor, todo el mundo toma helados, granizados o sorbetes. Este hecho aparentemente tan inofensivo, puede llegar a ser un gran problema para las pacientes con sensibilidad dental. A pesar de ello, para una boca bien cuidada y sin problemas gingivales y/o de esmalte, no supone ningún problema comer, de vez en cuando, estos alimentos. Normalmente, personas con este tipo de dolencias sí suelen padecer sensibilidad dental, para solventar estos problemas es indispensable acudir a tu clínica dental y dejarte asesorar por tu odontólogo.

¿Es malo para los dientes comer helados ?

Sí es cierto que la gente con hipersensibilidad dental debe cuidarse y, durante el tiempo necesario, no puede ingerir helados y otras bebidas y alimentos fríos. Su ingesta puede provocar una agresión al nervio pulpar de los dientes y, a la larga, puede desembocar en una pulpitis irreversible cuya única solución seria una endodoncia (matar el nervio). Sin embargo, una persona con una boca sana no tiene ningún problema si toma helados. Por tanto, si no tienes hipersensibilidad, no es malo para tus dientes comer helados, sorbetes o granizados. Hoy en día hay muchos productos para combatir la sensibilidad dental. Por ejemplo, algunos contienen nitrato potásico, un agente clínico desensibilizante. También existen formulaciones con nanopartículas de hidroxiapatita que sellan los túbulos dentarios, a la par que reparan el esmalte de los dientes, de esta manera combaten y eliminan la sensibilidad dental al frío.

Por lo que concierne a las caries, sí es cierto que los helados tienen un alto contenido de azúcares, pero llevando a cabo una buena higiene dental, cepillándote los dientes después de cada comida, usando colutorio e hilo dental, evitamos la aparición de éstas.

¿Sabías que en verano se detectan el 70% de los casos de hipersensibilidad dental? Por ello, es probable que aunque durante el resto del año no lo hayas notado con tanta intensidad, al aumentar la ingesta de helados y otros alimentos fríos, te has dado cuenta en este época del año

Evita la sensibilidad dental

• Mantén una buena higiene dental, cepíllate bien los dientes después de cada comida y utiliza colutorio y seda dental
• Acude, como mínimo, una vez al año a tu clínica dental. Tratar las dolencias precozmente, se podrían evitar males mayores. Infórmate sobre los productos que pueden acabar con tu caso de sensibilidad dental
• No abuses de dulces ni de bebidas ácidas, ya que pueden dañar tu esmalte dental. Lleva a cabo una dieta sana y equilibrada