La salud bucodental de nuestros hijos es muy importante, especialmente tras las vacaciones de verano. Durante estos meses, los padres permitimos a los más pequeños que relajen sus hábitos diarios, entre ellos el del cuidado de los dientes mediante el cepillado y el enjuague con flúor.

Además, es un momento en que, con las vacaciones, se consumen más alimentos azucarados, como helados, golosinas o refrescos, lo que favorece la aparición de caries y otros problemas bucodentales.

Con la vuelta al cole, es momento de recuperar las costumbres del resto del año, como irse a la cama temprano para descansar y poder rendir en las clases, cuidar más la alimentación y, por supuesto, recuperar todos los hábitos de limpieza de dientes. Así que, para echarte una mano, te ofrecemos una serie de consejos para empezar con una buena salud bucal.

Cepillado dental varias veces al día

Vigilar que nuestros hijos se cepillen los dientes después de cada comida es más difícil cuando van a clase y nosotros comenzamos con nuestra rutina laboral diaria, ya que pasamos menos tiempo con ellos.

En este caso, debemos enseñarles la importancia de la higiene bucal para evitar enfermedades como las caries o la gingivitis para que, por iniciativa propia, los niños sigan estos hábitos, incluso cuando no haya ningún adulto al lado que se lo recuerde.

Los padres también deben cuidar de su salud bucodental

Normalmente, los más pequeños de la casa copian costumbres de los adultos que tienen más cerca, como sus padres, hermanos mayores, abuelos o profesores. Por ese motivo, las personas que hay alrededor suyo deben cuidar también de su propia higiene dental para dar ejemplo a los niños y ayudarles a consolidar este hábito.

Utilizar pastas de dientes con flúor

Usar dentífricos con más de 1.000 ppm de flúor para el cepillado dental de nuestros hijos es lo mejor para protegerles del desarrollo de caries.

La dieta favorece la salud dental de los niños

Como hemos dicho anteriormente, durante las vacaciones somos más permisivos con ciertos alimentos que durante el resto del año están restringidos para los más pequeños, como helados, golosinas o refrescos, con un alto contenido de azúcar, cosa que es perjudicial para sus dientes.

Por eso, al volver al cole, debemos restablecer las normas alimentarias que teníamos antes del periodo estival y favorecer la ingesta de alimentos que pueden ayudarles a mantener la salud bucodental, como lácteos ricos en calcio o frutas y verduras, que contienen muchas vitaminas.

Realizar actividades deportivas siempre con protección

Si nuestro hijo tiene entre el listado de actividades extraescolares algún deporte de contacto o en el que puede recibir algún golpe en la boca, como karate, yudo, fútbol o baloncesto, debemos asegurarnos de que utiliza protector bucal para evitar posibles daños en la dentadura, como la rotura de un diente, que se muerda la lengua o una yaga en la encía provocada por una contusión.